Las actividades fuera de la escuela o fuera del horario escolar, ayudan a lograr una educación integral y holística en los niños y adolescentes. Pero antes de decidir cuál o cuáles actividades pueden ser las más idóneas para ellos, debemos tener en cuenta que siempre ellos requieren contar con tiempo para el juego libre. Quitarles ese tiempo es quitarles la posibilidad de ser niños o adolescentes en proceso de crecimiento y formación.

Hay niños que un día tienen natación, otro, clases de música, de fútbol, de nivelación académica, de inglés o matemáticas, provocando que ellos tengan una sobrecarga de actividades de las que, al finalizar la semana, estarán hartos y también fastidiados de la escuela, de las clases e incluso de los padres, producto de la presión que sienten frente al cumplimiento de todas estas actividades.

El problema radica en determinar cuántas clases y cuántos días a la semana son los adecuados para que un niño las realice, sin caer en el exceso que provoque que otros ámbitos, que pudieran considerarse más “importantes”, sean descuidados a causa de este exceso de actividades.

Proyección de las frustraciones
Los padres no tienen que motivar al niño a inclinarse por una actividad que ellos hubieran querido practicar de pequeños, y por diversas razones no lograron hacer. Esto no es bueno para el discente, porque serían sus expectativas ante esa actividad y no las del niño las que privarían en la decisión. Se recomienda que si el niño asiste a una escuela de doble turno, no realice actividades extras, sino que cuando vuelva de su escuela tenga tiempo para jugar, visitar amigos, andar en bicicleta y cumplir con sus deberes escolares. Si en realidad él está interesado en otra actividad es recomendable realizarla sólo una vez a la semana y si es posible durante los fines de semana. El niño debe tener un equilibrio en su vida escolar y extracurricular.

Beneficios

Más actividades: es un hecho que los niños que acuden a otras actividades fuera del horario escolar están más acostumbrados a tener más responsabilidades que aquellos que sólo van a la escuela en un horario pre-establecido.

Son rápidos: es uno de los beneficios que tienen los niños que hacen otras actividades fuera del horario escolar.

Son más hábiles: para el pensamiento lógico, para las manualidades, en la coordinación motriz y de razonamiento. Son de los grandes beneficios de las actividades extra-escolares, ya que son niños que por el mismo ritmo de vida tienen que estar más alertas, con mayor concentración, atención y en un estilo de vida diferente a los niños que sólo asumen las actividades que se mandan desde la escuela.

A continuación te dejamos una lista de actividades extracurriculares recomendadas por algunos especialistas pedagógicos:

1. Deportes: fútbol, béisbol, básquet, natación, tenis.
2. Música: clases de canto o ejecutar un instrumento musical de su preferencia.
3. Recreación: scouts, montañismo.
4. Danza: ballet clásico, contemporáneo, coreografías, flamenco, danza árabe.
5. Idiomas: inglés, francés, italiano, portugués, ruso, alemán.
6. Manualidades: origami, masa flexible, pintacaritas, dibujo de caricaturas.
7. Computación: Excel, Word, Paint, PowerPoint, etc.

Lo mejor es que el niño elija la actividad que él prefiera, sin presiones de los padres. Por eso lo mejor es buscar un equilibrio entre las actividades y la cantidad de días que los niños tendrán que acudir a ellas. Y si se encuentra un equilibrio es un hecho que los padres verán resultados reconfortantes para sus hijos. En el caso de que el niño sólo asista a la escuela en un turno, es aconsejable que practique alguna actividad que no se dicte en el recinto escolar, de manera de salir de la rutina.