Cuidar nuestro rostro

Fuente: Revista Cosas
Por Estrella Fernández

La diferencia esencial entre la piel del rostro y del cuerpo, es que la primera es más delgada, por tanto más delicada y sensible


Es necesario adoptar una rutina adecuada para cuidar y mantener sana la piel del rostro, diferente al cuidado que requiere la piel del resto del cuerpo. Primero que nada la piel es una sola; es un órgano, el más grande del cuerpo y la rutina, en esencia, es la misma: limpiar, hidratar y proteger. La diferencia que tenemos entre la piel de la cara y la del cuerpo es el grosor, por lo cual, lo que cambiará son los productos específicos para cada uno.

  1. Se debe limpiar utilizando: jabones líquidos (preferiblemente sin detergente), desmaquillantes, emulsiones de limpieza.
  2. Hidratar con emulsiones, cremas vitaminadas, humectantes, cremas nutritivas y otros tópicos que agreguen  nutrientes a la piel.
  3. Utilizar con regularidad protectores solares especializados ¡no hay mejor hidratante que el protector solar!

En Venezuela el principal padecimiento de piel, tanto en hombres como mujeres, es el envejecimiento cutáneo prematuro por efectos de las radiaciones solares. Dentro de los efectos que podemos observar, suelen presentarse las manchas cutáneas, la hiperqueratosis o engrosamiento de la epidermis y la formación exagerada de queratina como defensa natural a las agresiones externas, la deshidratación y los cambios en el pH dérmico, por uso de cosméticos no indicados y no adecuados para el biotipo cutáneo.

El acné es un problema típico en la piel que, dependiendo de la edad, puede indicar que la persona no goza de un estado óptimo de salud. Sin embargo, en los jóvenes y adolescentes, el principal padecimiento sigue siendo el acné vulgar, por las incidencias naturales de las hormonas en el aumento de triglicéridos en la sangre.

No hay ningún tratamiento general para todos los pacientes, depende de la patología, del biotipo cutáneo, del pH dérmico y de la tolerancia a los productos de cada paciente. En general, se recomienda el uso de productos cosméticos de origen natural. Estos son productos de la cosmética que cumplen funciones terapéuticas o farmacológicas; son sustancias altamente activas y tienen una potente acción sobre el tejido cutáneo, se aproximan a la categoría de fármacos.

Artículo publicado
Revista Cosas de Unicasa
Edición N° 90
Año 2013

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