La fruta puede definirse como la parte comestible de una planta o árbol compuesto por su semilla y envoltura. Es también el ovario maduro y en algunas plantas de semilla, incluye otras partes de la flor.

Las frutas criollas, llamativas por sus colores y aromas, constituyen una parte fundamental de nuestra alimentación. Son ricas en vitaminas A, C, E, así como en minerales: potasio, cobre, magnesio, zinc y selenio, sustancias antioxidantes de suma importancia. Cada 100 gramos de frutas suponen consumir alrededor de 2 gramos de fibra. Las frutas son consideradas hidratantes y desintoxicadoras por su alto contenido de agua, aproximadamente entre un 80 y 90 %.

Su aporte calórico procede de los azúcares y entre una ración de fruta y otra, existe una notable diferencia. La fructosa es el azúcar de la fruta y como es un azúcar simple, el organismo la absorbe y asimila rápidamente. Por eso las frutas son una fuente de energía instantánea.

Es importante incluir en nuestra dieta diaria al menos tres raciones de frutas criollas. Lo más recomendable es consumirlas crudas para obtener de ellas la mayor cantidad de nutrientes y aquellas que presenten una cáscara suave, comerla también; es allí donde se concentran la mayor cantidad de vitaminas y minerales.

Todas nuestras frutas son hermosas, con colores atractivos y aromas espectaculares. Mencionaremos algunas de ellas y para aquellos que no las conocen ¡aventúrense a probarlas!

El árbol de mango es oriundo de la India. Fue introducido a Brasil por los portugueses en el siglo XVIII y su cultivo se ha extendido por toda la zona intertropical. El mango es una fruta carnosa, semi-ácida y con muchas variedades. En Venezuela, predominan el mango de hilacha, el mango de bocado, las mangas, entre otros injertos. 

100 gramos de su pulpa aportan 60 calorías y 2 gramos de fibra dietética; además cubren por completo los requerimientos de vitamina A, vitamina C y B5 (ácido pantoténico). El mango tiene propiedades antioxidantes, favorece el tránsito intestinal e interviene en el correcto metabolismo de los nutrientes. Lo podemos consumir como fruta, en ensaladas, en jaleas, en jugos y hasta la resina que exuda el árbol de mango es utilizada para curar las grietas de los pies y la sarna. Se consigue en los mercados, principalmente entre los meses de marzo a octubre.

El árbol de papaya o lechosa es oriundo de Centroamérica. En la actualidad se cultiva en las zonas intertropicales del mundo entero. 100 gramos de esta fruta aportan sólo 31 calorías. Contiene altas cantidades de vitamina A y C. Usualmente se consume cruda, sin su cáscara o sus semillas. El fruto verde puede ser consumido en ensaladas o utilizado para la elaboración de dulces. Posee una cantidad relativamente alta de pectina, la cual puede ser usada para preparar mermeladas. La lechosa ayuda a la digestión de los alimentos y si se consume diariamente, normaliza el tránsito intestinal. Actúa sobre las glándulas salivales, el hígado, desinflama los intestinos y ayuda en los tratamientos de úlceras y del duodeno. Alivia intoxicaciones y purifica el organismo. Las semillas, pulverizadas o masticadas, pueden usarse como condimento. La lechosa se cosecha durante todo el año y, por sus beneficios a la salud, debería ser consumida al menos 3 veces a la semana.

La ciruela de huesito o jocote es un árbol frutal que crece en las zonas tropicales de América, desde México hasta Brasil. En Venezuela, la temporada de esta fruta es entre los meses de abril a junio. Existen dos tipos: la roja y la amarilla. La semilla ocupa gran parte de la fruta y la pulpa es algo ácida y astringente, jugosa y de agradable aroma. La ciruela de huesito es rica en betacarotenos, vitamina C y su cáscara, al ser comestible, aporta fibra a la dieta. Es una fruta antioxidante y depuradora.

Es una fruta tropical con aroma y sabor muy particulares. Nutricionalmente, la guayaba es baja en calorías pero muy rica en vitamina C y fibra soluble. La guayaba es idónea para tratar diarreas debido a su poder astringente. Lo más importante de esta fruta es su versatilidad gastronómica. Se puede consumir cruda, en jugo o en la tradicional jalea. También es típica la elaboración de cascos de guayaba y los riquísimos bocadillos. La guayaba se cultiva y cosecha todo el año, sólo que los precios varían dependiendo de la oferta.

Oriunda de Las Antillas, se cultiva en todos los países tropicales. Es verde con pulpa blanca, suave y brillante, de semillas negras y abundantes, su sabor es exquisito, ligeramente agridulce, rico en vitaminas A y C y su aroma es embriagante. Puede consumirse directamente o en jugos, dulces y postres. Es un árbol pequeño que se da en zonas calurosas de buenos suelos. Estudios científicos han demostrado que la guanábana tiene fuertes efectos anti cancerígenos y, aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce en la reducción de células tumorales. Ya sabe, la próxima vez que se vaya a tomar un jugo ¡pídalo de guanábana!

En otros países se le denomina Anón. Es una fruta tropical y subtropical de América Latina parecida a la chirimoya, con escamas exteriores bien pronunciadas. Fruto de forma oval, ovoide y recuerda el cono de los pinos con apariencia a tubérculos redondeados apiñados en el exterior, los cuales son menos aparentes en las variedades grandes. La pulpa es blanca, afrutada y cremosa, alberga numerosas semillas y hebras. 100 gramos de pulpa aportan 72 calorías y una cantidad significativa de vitamina C y minerales como el calcio y el fósforo. Aunque su consumo no es frecuente, es una fruta tropical riquísima. Principalmente la conseguimos en fruterías o supermercados.

El Cambur o Banana es una fruta tropical, originaria del sureste asiático e introducido a América en el siglo XVI. Su cultivo es de tierras cálidas, se cosecha todo el año y quizás es la fruta más consumida en el país. Presenta una piel gruesa y pulpa carnosa, de tonalidad blanca o ligeramente amarillenta y cuando está maduro tiene un sabor y un olor suaves y delicados. El cambur contiene tres azúcares naturales: sacarosa, fructuosa y glucosa, lo que nos proporciona una abundancia inmediata de energía. Es rico también en potasio, fósforo, vitamina A y triptófano; este último un aminoácido precursor de la serotonina (neurotransmisor) el cual nos relaja y hace sentirnos más felices. Se ha probado que el consumo de dos cambures provee suficiente energía para realizar un trabajo extenuante de 90 minutos, por algo es la fruta número uno que consumen los principales atletas del mundo.

Otras frutas criollas a nombrar son la parchita, el melón, la mandarina, la piña y la patilla.