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Comer con inteligencia ¡el reto!
Fuente: Revista Cosas
En casa se puede cocinar más sano, pero si decides salir a comer por motivos prácticos, reunirte con gente querida o tienes la alacena vacía, te ofrecemos un par de consejos para hacerlo bien. Cuando la gente habla sobre las calorías que contiene la comida, ¿a qué se refiere? Una caloría es una unidad de medida que nos ayuda a conocer la cantidad de energía que aporta un alimento; así, cuando te dicen que una comida o bebida contiene 100 calorías, es una forma de describir cuánta energía podría obtener tu cuerpo si las ingirieras. ¿Son malas las calorías? No son malas ni buenas. Nuestro cuerpo las necesita para ganar energía y las obtenemos a través de los nutrientes contenidos en los alimentos. Cada ser humano tiene un requerimiento de energía, el cual dependerá de la edad, sexo, cantidad de músculo, actividad física (tipo, frecuencia semanal, duración e intensidad), entre otros factores. Con los alimentos, los seres humanos cubren estas necesidades energéticas. La cuestión es que si una persona está interesada en controlar su peso corporal, uno de los aspectos más importantes es el control del ingreso total de esa energía. Si este no es su caso, seguramente le interesa llevar una dieta saludable y equilibrada que incluya la cantidad adecuada de calorías: ni demasiadas ni pocas. ¿Qué beneficios puede tener comiendo en casa? Perder peso, mejorar su salud, aumentar la autoestima, ahorrar tiempo y estresarse menos, son sólo algunos de los beneficios que podría obtener al cambiar ciertos hábitos alimenticios. La mayoría de las personas toma el factor tiempo como excusa para no hacer comidas en casa pero reflexione, si tiene tiempo suficiente para esperar hasta que lo llamen por el número de su pedido o hasta que llegue la comida a su casa u oficina, o de salir en carro y dirigirse a un establecimiento, tomando en cuenta que las horas de almuerzo y cena, suelen ser de alto tráfico. Vale la pena preguntarse, cuánto de su valioso tiempo invierte en estas diligencias y darse cuenta de que tendría tiempo de sobra para cocinar en casa. Aun así, algunos tendrán motivos para inclinar sus preferencias a frecuentar los restaurantes. Cualquiera sea la situación, en la mayoría de los casos se encuentran con el desafío de escoger comidas saludables en la calle y no morir en el intento. A continuación presentamos una guía que le ayudará a mantener el equilibro cuando come fuera de casa:
Dato Único: Estudios demuestran que se necesitan unos 20 minutos para enviar las señales al estómago de que comió y el mensaje de que está satisfecho. Artículo publicado Revista Cosas de Unicasa Edición N° 83 Año 2013 |
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